El asesino de la identidad oculta

El asesino de la identidad oculta

Todo el pueblo estaba enmudecido. No había nada que decir ante lo sucedido aquella noche. Tantos cadáveres en la plaza, niños llorando, policías desconcertados y cámaras de seguridad sin grabaciones… Había habido un asesinato terrible. Detrás de un asesinato, siempre hay un asesino y quizás aún seguía en el pueblo. Si era así, probablemente tramaba otro asesinato para la siguiente noche. Había que atraparlo lo antes posible y yo, iba a investigarlo hasta dar con él. No había tiempo que perder, pero, ¿por dónde empezar?

Caminé por la plaza: si el crimen había ocurrido allí, no era muy probable que estuviera muy lejos. Iba fijándome en todos los detalles. Nada. Abandoné la plaza y me detuve al llegar a las ruinas del pueblo. Vi algo en lo que nunca me había fijado. Había una cueva (muy bien escondida, por cierto) Decidí entrar. Había un túnel, y al fondo, una luz tenue. Caminé en esa dirección, y de la nada, escuché unos pasos que se acercaban.

-¿Hola?- dije asustada.

-Hola- respondió una voz. Entonces lo vi. Era un hombre con la cara muy pálida y el pelo largo y despeinado- Has venido por lo del asesinato, ¿verdad? No soporto a la gente curiosa, pero ya que has venido, te mostraré lo que sé sobre él-dijo, con tono misterioso. Obedecí, aterrorizada pero con curiosidad.

-Voy a presentarte a mi próxima víctima- susurró con una voz escalofriante. Tuve que contener un grito de horror. ¡Él era el asesino! ¡Y tenía a una víctima encerrada en su cueva! Yo quería ayudar a quien estuviera ahí dentro, pero intenté escapar. Ya era demasiado tarde. Él abrió una puerta, donde yo iba a ver a su siguiente y desafortunada víctima. Me hizo entrar… y vi mi reflejo.

Hecho por Pilar.