PERDIDOS EN EL DESIERTO
Hace mucho
mucho tiempo, en una casa vieja, vivía un hombre solo, de unos cuarenta años.
Este hombre se llamaba Enrique y su actividad favorita era la de estar sentado
en el sofá viendo películas de terror, como “Feliz día de tu muerte”, “It”, “El
fantasma de la ópera”, etc.
Enrique
vivía en un lugar muy muy lejano, ¡en Níger! (Cerca del desierto del Sáhara,
África).
Un día que
paseaba por allí, se topó con un hombrecillo de color amarillo que paseaba sin
parecer que tuviera mucha sed. Al contrario que Enrique, que estaba sediento
desde hace semanas.
- - Perdone,
¿tiene algún botellín de agua, por favor? Tengo tanta sed que creo que tengo
alucinaciones, ¿sabe? Ahora mismo te miro y mis ojos me dicen que eres amarillento,
pero yo sé que eso es imposible. Así que, dígame, ¿cómo puede ser que no tenga
sed usted? – Le preguntó.
El
hombrecillo no le contestó y siguió andando sin rumbo.
-
¿Hola?
– Le preguntó Enrique.
-
¿No
sabes hablar? ¡¡¡PUES VAYA CACA!!! – Exclamó Enrique.
Pero a pesar
de eso, Enrique se había perdido y el único que le podía ayudar era el H.A
(Hombrecillo Amarillo).
- - ¡Pensé
que tú me podías ayudar a conseguir agua! – Exclamó.
De repente,
cuando Enrique terminó su frase con la palabra “agua”, el hombrecillo de color
amarillo sed dio la vuelta para mirarlo y empezó a sonar una musiquilla con las
letras “sama sama su, sama sama su…” El hombrecillo empezó a sacudir las manos
hacia Enrique de la misma manera que las letras de la musiquilla sonaban.
Cada vez que
el hombrecillo realizaba ese proceso, Enrique tenía menos y menos sed. Sin
embargo, el hombrecillo, a la vez, iba desapareciendo poco a poco. En el
momento en el que Enrique no tenía ninguna pizca de sed, el H.A. ya había
desaparecido.
¡¡Enrique se
había perdido por completo!!
Pero,
inesperadamente, sus pies golpearon una cosilla que estaba enterrada en la
arena, era nada más y nada menos que…
¡¡¡¡¡¡UNA TUMBA!!!!!!
De repente,
el fantasma del H.A. salió de ella con mucha ilusión y, ¡¡empezó a hablar!!
-
¡Gracias
Enrique, me has liberado! Ahora te toca a ti ser el guardián mudo de este
cementerio sagrado.
Y así, Enrique ocupó su lugar sin
poder hablar.
Hecho
por: Elena
Hola Elena soy Pilar, ¡¡¡me ha encantado!!! Escribes y redactas muy bien, pero de eso no me acabo de enterar, ya que he leído más cosas tuyas y todas son impresionantes:D Además, cuando leo tus textos es como si lo estuvieras leyendo tú en voz alta, ya que las expresiones que escribes son... muy tuyas;) Enhorabuena:)
ResponderEliminarHola Pilar, soy Elena. Muchas Gracias por todo lo que transmites con tus comentarios (Y por tus comentarios, obviamente). :)
ResponderEliminarTambién muchas gracias por ver todas mis entradas y estar pendiente de las entradas de los bloggers.
Y me encantan tus comentarios, oye, sobretodo cuando dices "¡¡Me ha encantado!!"XD
La verdad es que los textos normalmente los leo en voz baja...;D XD Es broma XD 😂😂.
En fin, todos los días yo también espero que Jero publique alguna entrada de las tuyas. ;) XD
Adiós:)